lecturas fáciles. Luis Blanco Vila "Memorias de un gato tonto" - 3
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- Categoría: Luis Blanco Vila "Memorias de un gato tonto"
Memorias de un gato tonto3. El desayuno de la familia |
Воспоминания глупого кота3. Семейный завтрак |
Los que mandan están sentados a la mesa. También Begoña joven, la hija. Ahora, incluso Luis Ignacio, que ya hace vida normal, después de lo suyo… Javier, el golfo, llega siempre corriendo, se toma los huevos revueltos y el café con leche -fría- a toda velocidad y, a veces, también alguna tostada de pan con mantequilla y mermelada. El padre siempre está metiendo prisa, que no quiere llegar tarde a clase, que ayer llegaron tarde, que es muy tarde…, qué sé yo. Se pone un poco pelma. Y a Javier siempre le amenaza con marcharse sin él. A veces, Javier se enfada y responde un poco borde. Cuando llegamos Michu y yo a la cocina, ya sé lo que se espera de mí. Así que me pongo a la tarea. Y ellos se ríen, pero con esa risa perezosa de quien aún no se ha espabilado. Tampoco es que yo me venga con grandes alardes a esas horas, pero sí aprovecho para desperezarme. Me estiro, alargando las patas delanteras que dejo resbalar sobre la brillante baldosa del suelo de la cocina, arqueo el lomo para conseguir la elasticidad quehe perdido en tantas horas de ovillo sobre la cama ybostezo cuanto puedo hasta desencajar lasmandíbulas. Supongo que, con estos alardes, mi imagense hace un poco ridícula y eso les produce risa. También me froto el lomo contra las piernasde Begoña madre, que es, con Michu, quien más me atiende. No lo hago sólo por eso, sino también porque, como se quita los pelos -la he visto muchas veces en el cuarto de baño en plena faena, no cierra nunca la puerta- su piel tiene una gran suavidad y da gusto restregarse contra sus piernas. Así que paso y repaso, y ella me deja hacer. Incluso colabora deslizando su blanca mano sobre mi espinazo, cosa que -y no descubro ningún secreto- mola cantidad. En seguida comienza el desfile. El padre, Begoña chica, Luis Ignacio y Javier salen juntos y con prisas, después de que suene el telefonillo y de responder un «ahora bajamos». He oído comentar que quien llama desde el portal y espera su bajada es una compañera de Periodismo de Javier, o alumna del que manda, no sé…, amiga, en todo caso, de alguien de la familia. Más de una vez he escuchado el nombre de Natalia al referirse a ella. «¿Ya ha llamado Natalia?», pregunta el padre. Y Javier, el remolón, dice: «Joé, si aún faltan cinco minutos para menos cuarto…» Pero la tal Natalia está abajo; es de una puntualidad exagerada y su timbrazo en el telefonillo es la señal de marcha sin remedio. Cuando se levanta Uxía, la pequeña, y vienea la cocina, casi siempre descalza y aún dormida,la madre la anima para que desayune y hasta leunta las tostadas. Pero sin demasiado éxito. No sé por qué, Uxía odia el café con leche. Tampoco le gusta la mantequilla. Así que, con mucha paciencia y después de insistir un buen rato, la madre consigue que se tome un yogur y una o dos tostadas con mermelada nada más. Aunque últimamente se ha apuntado a los huevos revueltos con beicon. Tengo para mí que si no desayuna más es porque -y yo lo he visto, lo he visto- Begoña madre le da dinero para que se compre algo durante el recreo. Y así cualquiera, claro… También yo prefiero el pescado que guardan en la nevera a las latas que compran en el supermercado, pero no me lo dan. Bueno, a veces cae algo: unas anchoíllas, uno o dos boquerones, alguna esquina del lomo de la merluza… De tarde en tarde, claro, y no como a Uxía, que recibe veinte duros todas las mañanas para sus caprichos. No quiero ser borde, porque Uxía se porta muy bien conmigo y me defiende cuando Luis Ignacio, gamberro, me persigue dando gritos o me ordena, con el índice muy tieso, que me tumbe en el suelo. Uxía se enfada y me coge en brazos para protegerme. Bien merecidos se tiene la chiquilla los veinte duros y lo que con ellos se compre durante el recreo. |
Те, кто всем заправляют, сидят за столом. С ними также и Бегония младшая, их дочура. И даже Луис Игнасио, уже оправившийся после того случая... Хавьер, шпанец этакий, всегда влетает, впопыхах съедает яйца, на бегу запивая их кофе с холодным молоком, а иногда второпях перехватывает какой-нибудь тост с маслом и мармеладом. Отец вечно его торопит, потому что не хочет опоздать в класс, как они опоздали вчера, потому что уже много времени... и т.д., почем мне знать?! Отец немного нудноват. И постоянно грозит Хавьеру тем, что уйдет без него. Иногда Хавьер злится и отвечает ему грубовато. * mola (=Me gusta ) - сленговое выражение в Испании, «мне нравится» |
Аудиокнига на русском слушать он-лайн беспатно главы 1-5