En los bolsillos del recuerdo, Guardo el temblor. Tu risa plena en el invierno, Desde el salón. Ahí sigue clavada. Siempre.
A veces cuando no lo espero, En un cajón Estalla todo mi universo, Como un cañón. Ahí sigue la llama.
Tú ya no estabas aquí. Yo estaba esperando a que apareciera Dios, Pero no hubo forma de parar el reloj. Y aquí, sin ti, todo está roto, roto. Tú ya no estabas aquí.
Yo sigo en el rompecabezas, Sin pronunciar Tu nombre llena de tristeza сada lugar. Te busco en las estrellas. Vuelve.
Y sigo aquí de lado a lado, en la ciudad. Las naves en tu honor quemando una vez más. Ya ves, tu huella no se aleja.
Tú ya no estabas aquí. Yo estaba esperando a que apareciera Dios, Pero no hubo forma de parar el reloj. Y aquí, sin ti, todo está roto, roto.
Tú ya no estabas aquí. Yo estaba esperando a que apareciera Dios, Busqué la manera de parar el reloj. Y aquí, sin ti, me siento roto, roto.
Por ti. Y esta canción que suena y que celebra por ti. Siempre estarás presente siendo parte de mí. No olvidaré tu sonrisa inmortal. Ella es mi faro en la oscuridad.
Ahora que no estás aquí, Yo sigo esperando a que aparezca Dios. ¿Por qué te marchaste y nos dejaste el dolor? Y aquí, sin ti, todo está roto, roto, roto.
Y tú ya no estabas aquí. Yo estaba esperando a que apareciera Dios, Pero no hubo forma de parar el reloj. Y aquí, sin ti, todo está roto, roto. Tú ya no estabas aquí.
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