¡Hola, bienvenidos a CdeCiencia. Y esto era todo Space X en 2002. Eran pocos, sí, pero los dos genios ya estaban juntos. Uno y el más famoso, como es normal, como genio del marketing es, Elon Musk. Otro, Tom Miller, el director de tecnología de propulsión de (1). Este hombre está considerado uno de los expertos en propulsión de mayor prestigio del mundo. Es el que más crea las partes más difíciles requeridas en la exploración espacial: los motores. En su caso de vehículos como el falcón Nine, la cápsula Dragón, el Falcon Heavy y ahora está trabajando en el cohete marciano. Por lo que por segunda vez en la historia tenemos a un genio del marketing que antaño fue Kennedy junto con un genio de la ingeniería antaño Von Braun, padre del cohete lunar. Con la diferencia de que han pasado 50 años del que fue el mayor logro de la humanidad, estando ahora en pleno siglo XXI. Esta vez no se trata de una guerra fría, (2). De esta forma se entiende mucho mejor cómo en tan sólo 16 años se pasó de esto a esto. Y se entiende mejor por qué no es tan descabellado pensar que en 50 años veremos esto y esto otro, y esto también. ¿O si es descabellado?

Recuerdo la primera vez que oí hablar de SpaceX. Fue durante el primer año de carrera en clase de física a finales de 2013. La profesora planteó un ejercicio en el que debíamos dibujar gráficos de velocidad y posición que describieron el movimiento de unas vacas y un extraño objeto que (3) en los silos de Texas. Este extraño objeto era el grasshopper, saltamontes en español, salta martín en catalán, mi lengua materna. Casualidades de la vida. El caso es que esta cosa me cautivó. Nunca había visto nada igual. No era un helicóptero, funcionaba sin hélices, con fuego y tenía una precisión y delicadeza extraordinarias. Terminé mi ejercicio, regresé corriendo a casa y me puse a investigar. Ese día empecé a entender que estábamos presenciando el principio de algo muy grande. Conocí a SpaceX, Elon Musk.

Y el tiempo me lo confirmó. El 8 de abril de 2016 mientras (4) de la historia de un cohete orbital en medio del océano. O cuando vimos juntos el lanzamiento de Starman consiguiendo ser trending topic en varios países con el hashtag de cohete, gracias a vuestros tweets. El directo oficial fue el segundo directo más visto de la historia de YouTube tan solo superado por el salto de Felix baumgartner. Jonathan Nolan, uno de los creadores de Interestelar, es hermano de Christopher Nolan, fue quien ayudó SpaceX a crear el increíble vídeo resumen del evento con música de David Bowie.

Porque SpaceX va de esto, de inspirar, y no debería sorprendernos. Inicialmente lo único que perseguía Elon Musk era un proyecto llamado Mars Oasis. Mars Oasis consistía en enviar un  (5) a la superficie de Marte con una cámara que tomara una foto desde dentro y la enviara hacia la Tierra. Vida terrestre en el planeta rojo. La primera piedra de la nueva casa de la humanidad. Una fotografía con la que Elon Musk quería revivir la pasión por la exploración espacial, para que la NASA ganara presupuesto y más agencias espaciales aparecieran en el mundo, o se diera una unificación internacional de las distintas carreras espaciales, surgiendo un plan común para llegar al planeta rojo.

Pero nada de esto ocurrió, porque Musk fue a Rusia a (6) para llevar el invernadero a Marte, pero el precio que le dieron los rusos le pareció descabellado. Se enfadó y se fue de la reunión, pero su sueño de revivir la pasión por el espacio seguía vivo y no había otra forma de hacerlo que a través de SpaceX. Ostras, si lo ha conseguido. El segundo directo más visto de la historia. Un millonario japonés pagando un viaje la Luna con artistas de todo el mundo invitados, reuniones con el presidente, llenando salas de conferencias como si fuera una estrella de rock. Entre las 100.000 personas más (7) Hillary Clinton o el Chran, protagonista de uno de los documentales más vistos de la historia. Y la mejor de las señales, tener a mucha gente en tu contra.

Me causa cierta frustración haber seguido y admirado su carrera durante tantos años para que en 2018 cuando más se hable de él, sea por esta foto en la que sale fumando marihuana en un programa de adultos, la cantidad de críticas que recibió fue enorme. Y su imagen pública y la de SpaceX (8). Poco a poco se están recuperando. No solo afecta a Elon o SpaceX, sino a cualquier ámbito de tu vida y relaciones interpersonales. Estas son las críticas deshonestas, hipócritas y no constructivas que no merece la pena ser escuchadas, y que debemos aprender a dejar atrás si queremos crecer como sociedad.

Pero luego tenemos las que sí merecen atención. Por ejemplo los tweets afortunados de Elon hacia un submarinista al que llamó pedófilo, sus políticas de empresa y su forma de ver a sus empleados y sus derechos que tantas críticas a SpaceX han conllevado. Y muchas más, cada día más frecuentes, cada día por pequeños resbalones, cada vez más significantes. Sí, estas (9), pero de la misma forma que cuando vayamos a Marte si queremos arrastrar nuestro ADN esas partes oscuras que nos hacen ser imperfectos como sociedad ni Musk, ni ningún ser humano del planeta será jamás ideal y esperar lo contrario sería ser un poco ilusos.

No es una excusa (10), pero dejemos de intentar constantemente que lo sea. Está bien, y debemos criticar aquello que es éticamente cuestionable, pero no demonicemos ni tiremos anclas a una de las personas que más está contribuyendo al progreso de la humanidad, porque si seguimos con tanta agresividad, es posible que nos lo carguemos antes de que logre dar el disparo de salida.

Es difícil saber en qué punto Musk se sentirá satisfecho con su empresa. Seguramente como Steve Jobs, Luther King o Lennon, morirá anhelando a más, pero pongamos los científicos. Si estás viendo este vídeo como mucho podrás llegar a ver la colonización de Marte y si eres joven quizá la llegada de humanos al sistema solar exterior, así que usaremos este límite espacio-temporal para (11).

Podríamos estar horas y horas hablando sobre los aspectos técnicos de SpaceX, pero vamos a ir directos al grano viendo porque esta empresa destaca y destacará aún más en el futuro.
1. Sus bajos costes. Su Falcon Heavy, el cohete más poderoso del mundo, cuesta 120 millones de dólares por lanzamiento. El segundo cohete más poderoso del planeta, el Delta 4 Heavy, la mitad de poderoso que el Falcon Heavy, (12) y proporciones similares con el resto de modelos de cohetes del mundo.

2. Sus cohetes son reutilizables. Por primera vez en la historia se dispone de cohetes capaces de poner naves en órbita y posteriormente volver a aterrizar para ser reutilizados sin tener que construirlos de nuevo como se hacía hasta ahora, (13). Pues el combustible es prácticamente gratuito.

3. Llevan ya siete años consecutivos incrementando el número de lanzamientos totales, ganando cada vez más socios que confían en sus cohetes.

4. Gwynne Shotwell, la mujer que completa el tridente de SpaceX, junto con Musk y Milller. Ella es el cerebro de SpaceX, responsable del inaudito crecimiento exponencial de la (14).

5. Raptor, el motor que están construyendo Miller y su equipo, con una presión de cámara de 300 bares. La más alta alcanzada jamás por un motor de cohete. Lo que lo convierte en uno de los motores más eficientes de la historia que utilizan metano como combustible. SpaceX utiliza este hidrocarburo por dos razones: porque es relativamente fácil de producir en Marte y porque su combustión a diferencia con otros combustibles no produce (15), que entorpecerían la reutilización.

6. Tienen cerca de 8 millones de seguidores en Twitter versus los 150.000 que tiene ULA, el principal proveedor de cohetes de EEUU.

7. El apoyo monetario e institucional de la NASA.

8. La presión generada por la competencia que ha aparecido. Como Blue Origin, el cohete Volcán semi reutilizable de ULA o la cápsula Star Liner de Boeing que aspiran (16) en el nicho que hoy en día monopoliza SpaceX.

Y con todo esto que ha sido posible gracias a la mentalidad contagiosa de Elon que nació con Mars Oasis, miramos hacia el futuro. Hoy nos encontramos en un punto similar al de hace 10 años con un prototipo de la nave que nos debería llevar a Marte, haciendo pruebas de aterrizaje junto con vacas corriendo por el campo la llamada Starship Grasshopper. Su sucesora que tendrá como objetivo llevar al primer humano a pisar otro planeta se montará encima del BCR, el cohete marciano. Será la encargada de la fase interplanetaria y deberá ser capaz de aterrizar en Marte y regresar con combustible fabricado allí a partir del equipamiento que llevará la propia Starship. Hace 10 años veíamos al Grasshopper normal convertirse (17) es Falcon9 y Falcon Heavy, por lo que lo normal sería que en un lapso del tiempo similar viéramos a Starship Grasshopper transformarse en la nave que empiece el Zoom interestelar.

Pero hay una diferencia clave. El Falcon 9 ha funcionado, porque hay personas dispuestas a pagar para poner sus satélites en órbita. Sin embargo, no hay nadie que quiera pagar para poner humanos en la superficie de Marte. SpacexX dice que financiarán su proyecto de colonización marciana haciendo que el BCR y la Starship tengan otras aplicaciones como por ejemplo la puesta en órbita de satélites ultra pesados, permitir viajes entre capitales del mundo en pocos minutos o con los lanzamientos que requerirá (18) de Starlink, un proyecto con el que pretenden proporcionar el Internet rápido vía satélite a todo el planeta. Sin embargo, si existiera esta demanda sigue siendo un misterio.

Luego tenemos el problema de la tecnología y la innovación. Los cohetes de SpaceX son los que más accidentes han acumulado en los últimos años del mercado. Y esto es porque son los que están innovando más rápido y con el coste mínimo, y es que como todo en la vida la fabricación de (19). Son tantísimas piezas de las que hay que asegurar su correcto funcionamiento, que todo fabricante de cohetes asume y desea que ceden rápido estos accidentes fatales para poder ir mejorando la versión hasta tener un producto muy confiable. Cuanto más rápido añadas cambios o nuevos modelos más accidentes deberías esperar. Y esto es lo que hace SpaceX. Otras empresas tienen otra visión.

Hace unos meses tuve la increíble oportunidad de conversar junto con Sting Shandling, youtuber de divulgación científica e ingeniero de prueba de cohetes, Don Pettit, el astronauta responsable del 99 por ciento de las imágenes y vídeos tomados desde la estación espacial internacional y personal de ULA, la empresa que hasta hace poco construía la mayor parte de cohetes que usa la NASA. Hoy en dia repartiéndose la faena con SpaceX. Los del cohete super caro de antes, que hemos usado para comparar. De esas conversaciones que tanto me aportaron (20) muy interesante, que hoy comparto con vosotros. Esta empresa lleva desde 2006 operando y suma un (21). Todos ellos exitosos. No ha habido ni un solo accidente fatal. Algo responsable en parte de sus precios tan altos y de su lenta, pero acertada innovación.
Ahora quiero que penséis que conocéis personalmente a la persona que algún día tendrá que subirse a ese cohete marciano. ¿Con cuál nos sentiríamos más tranquilos? ¿Con uno barato de SpaceX, pero peligroso, o con una de ULA, que aún no está terminado de construirse y que será cinco veces más caro, pero más seguro?

No malinterpretéis esta pregunta. Pues lo único que (22) pues hoy en día yo sigo sin hallar la respuesta. Quizá todo sea cuestión de llegar a un punto intermedio de unión entre los dos modelos, pero el hecho de que existe este debate, hace unos años inexistente, es una de las razones por las que SpaceX y Elon Musk construirán el futuro de la humanidad, porque SpaceX no triunfará únicamente si llega a Marte. SpaceX ya está triunfando. Puede que la reutilización de cohetes no sea algo rentable. Seguramente, no cumplan con las fechas establecidas. No, lo más probable es que en 2025 no hayamos llegado al planeta rojo. Puede que tampoco sean ellos en quienes confía la NASA para hacer el grande o a lo mejor ya no existan dentro de unos pocos años, pero (23) como los que empezaron la nueva etapa de la historia de la humanidad, los primeros que decidieron hacer posible lo imposible y decidieron soñar. Quizá esto no es una tarea para una empresa privada, sino más bien una cuestión política de carácter internacional o un híbrido. (24), la mayor parte del dinero que recibe SpaceX depende de la NASA, una agencia gubernamental. El tiempo dirá, pero esto no nos debe preocupar hoy, porque el pegamento que unirá todas las partes de este cohete llamada humanidad habrá sido SpaceX, que tal y como se propuso con Mars Oasis. Está consiguiendo despertar esta pasión por los cielos que tan adormecida estaba en estos seres hechos de polvo de estrellas. Por hazañas como esta, que durante unas horas nos hicieron olvidarnos de todo para unirnos y (25) tan bella e inspiradora. SpaceX ya se ha ganado un sitio en los futuros libros de historia como la empresa que inspiró a la humanidad, el regreso de la vida hacia su cuna.

Muchas gracias por ver el vídeo y adiós.