А есть ли прогресс в космических исследованиях? К чему шли в этой области и к чему пришли? Аудирование.
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Es una historia agridulce la nuestra. Fuimos separados al nacer, aunque fue esto lo que nos dio la vida. A nosotros, pero no a ella. En un sacrificio a escala cósmica. Se convirtió en un páramo desierto y estéril a cambio de que nosotros pudiéramos existir. Durante (1) de años la hemos utilizado para vivir más adelante, la hemos observado, esa preciosa perla blanca resplandeciente incluso en las noches más oscuras. Y últimamente hemos empezado a cuestionarnos el porqué de su existencia, entendiendo miles de millones de años después el valor de su sacrificio. Y hoy hace 50 años y por primera vez desde el trágico nacimiento del sistema Tierra-Luna un pedacito de la vida de este planeta decidió ir a visitarla a rendirle (2). Al fin después de tanto tiempo aquello que había creado, había crecido se había hecho fuerte logrando salir de su cuna reuniéndose de nuevo con ella en el espacio profundo, en lo que supuso el principio de un periodo glorioso para la humanidad. La era espacial.
Eso fue lo que nos quisieron hacer creer.
Hola, bienvenidos a Cdeciencia. En este vídeo no voy a hablar de si el ser humano llegó o no a la Luna, sino de la otra gran estafa. Vas a ser tú (3), tanto si eres de los que creen que no llegamos como de los que sí. Te dejo en la descripción de este vídeo 3 vídeos de diferentes profesionales en los que encontrarás herramientas para que compruebes por tu propia cuenta que sí llegamos a la Luna. Porque está o no esta no fue la gran estafa. No fue esa era espacial dorada que nos prometieron, que nos hicieron soñar, porque (4) o de los que no. Lo que importa aquí es que estamos unidos bajo la misma causa reclamar el sueño del que nos despojaron. En esos años gloriosos de las misiones Apolo se nos prometió a todos y cada uno de los seres humanos presentes en este planeta y en los que aún estábamos por nacer un futuro entre las estrellas. Que nunca llegó. Porque hoy 50 años después la realidad es otra cosa muy distinta.
Cada día mueren cientos de personas que vieron el alunizaje en directo, quedando menos de aquellos que presenciaron y creyeron en la mentira y más de los que simplemente hemos escuchado historias de nuestros padres o abuelos, ya. Pero que vemos con escepticismo los (5). Pues, antaño aunque hermoso nos parece irreal e irrepetible como sacado de un sueño de ciencia ficción.
A lo largo de mi corta vida he tenido la suerte de poder hablar con varias personas que pudieron presenciar el mayor logro de la humanidad en su tiempo de vida. Y a todos y cada uno de ellos les brillaban los ojos cuando me lo contaban. Uno de ellos es mi abuelo, (6), a quien agradezco enormemente como me relató su vivencia del evento permitiendo que mi imaginación pudiera reconstruir el momento, el recuerdo de algo que nunca viví. Como un libro de fantasía, pero en la vida real. Hubo otra persona muy importante cuya historia os quiero contar. Pues, dejó una profunda huella en mí.
Hace un tiempo tuve la increíble oportunidad de visitar la instalación Apolo en Fresnedillas de la Oliva justo en el centro de España. Esta (7) que durante las misiones Apolo conectaron el planeta con los también tres representantes espaciales de la humanidad.
Tuvieron que ser tres estaciones, (8) de la Tierra, si sólo fuera una, cada 12 horas la propia Tierra taparía la señal al rotar. Dos siguen siendo insuficientes, pues hay unos minutos en los que las dos están semiocultas y eso produce una zona de sombra con interferencias. Por esto se colocaron tres en todo el mundo a 120 grados cada una.
La primera se construyó en EEUU, así que por pura geometría y algún que otro contexto político una tocó en Australia y otra en España, pero la de España vivió algo que la hizo especial: ser la elegida para comunicar los datos del módulo lunar Eagle cuando éste posó a los primeros humanos en la Luna. esta es la primera foto de la Tierra tomada desde (9). Llegó primero a esta estación. Hubo una persona que estaba al cargo y que tuvo el privilegio de ser la primera en disponer de esta información. La misma persona que recibió las primeras famosas palabras pronunciadas por Armstrong desde la superficie de la Luna.
Y yo tuve la fortuna de poder conocer a esta persona, quien (10) por el museo, aunque la visita guiada que más me gustó fue la de sus recuerdos. No sólo por lo increíble es que eran, sino sobre todo por cómo me los contaba. En varias ocasiones estuve a punto de ponerme a llorar. Tuve la piel de gallina, casi todo el rato y en parte fue de la emoción, pero sobre todo fue por la tristeza.
Estuvimos horas hablando, pero hubo algo en concreto que me caló muy hondo. Estaba conociendo a una de las pocas personas que había vivido de verdad el principio de un sueño interestelar ceñido. Y era precioso.
Me contó que cuando (11) a trabajar en la estación desde la NASA les enviaba una serie de tomos de libros. Cada uno correspondía con una misión Apolo y contenían todos los detalles de estas para que desde la estación supieran qué hacían los astronautas y cómo actuar en cada momento. Me contaba súper emocionado y feliz como él se leyó varias veces los libros fascinado por formar parte de esto y por el hecho de que algo tan grande estuviera (12).
Nos íbamos a la Luna, pero de repente su expresión facial cambió abruptamente. Miró al suelo y con ojos llorosos me contó con enorme tristeza que sus temas favoritos (13) de su imaginación.
Pasaron a ser novelas de ciencia ficción. Me contó que Apolo 17, la última misión en la vida real, donde se mandaron astronautas a la Luna en papel no era el último capítulo. Me contó que había varios que le seguían Apolo 18, 19, 20, 21 y que en esos libros se hablaba de la preparación de colonias lunares, ensamblajes in situ de asentamientos perpetuo de seres humanos en la Luna. Misiones que finalmente nunca se llevaron a cabo por falta de presupuesto y apoyo al (14).
Hizo una pausa, se quedó mirando al vacío. Yo sentí una sensación muy fuerte al ver los ojos de alguien que había creído y vivido el sueño, pero a quien después se lo habían arrebatado. Me contó un último detalle que terminó de transportarme hacia una pequeña fracción de esa frustración y tristeza absolutas que él sentía.
Me explicó que un día recibió la visita de su dios, el señor Warner von Braun, creador del Saturn Five, (15) que estaba haciendo posible la increíble gesta lunar. Von Braun, que ya estaba en sus últimas, estaba feliz, su vida estaba terminando con el ser humano entre las estrellas. El señor, por aquella época un joven, le pregunto si antes de morir esperaba ver al ser humano en Marte. Von Braun contestó que a él ya no le quedaba mucho tiempo, pero y mirando el señor a los ojos le dijo que él aún era joven y que estaba convencido de que él sí lo iba a ver.
Esto me lo explicaba el señor mientras hacía pausas, pues, su respiración ya no es lo que era. Desafortunadamente, pocos años le quedan a él también. Dejó de hablar, no dijo nada en ese momento, pero la obviedad de que su ídolo Von Braun estaba muy cerca de estar equivocado fue una (16).
50 años después no solamente hemos dejado de avanzar, sino que parece que estamos retrocediendo. Pensé en hacerle yo la misma pregunta que le hizo al padre del Saturn Five, pero tenía miedo de la respuesta. No quiero seguir en esta rueda de mentiras, sé que tú tampoco.
Decir que hemos retrocedido y nada más no sería del todo correcto. En lo que a exploración espacial se refiere, hemos avanzado en muchos aspectos. Tecnologías mucho más seguras, baratas. (17) y agencias espaciales o de satélites en órbita funcionales y un largo etcétera.
El retraso está si lo miramos con perspectiva. La exploración espacial ha pasado de ser un reto que motive a todos los seres humanos del planeta a simplemente un negocio que se queda en órbita baja terrestre con mejillas de pan para contentar a (18).
Esto no está mal, ni está bien. Es la realidad y ya que tenemos que aceptar, entender y trabajar con ella. Si es que la queremos cambiar es una consecuencia de la naturaleza humana. Al fin y al cabo hace 50 años la guerra era Fría nacional, de orgullo. Ahora es económica. El retraso, pues, está en las motivaciones y objetivos de lo que mandamos al espacio siendo en su mayoría satélites con fines de telecomunicaciones, de navegación o militares, dejando (19) a los de investigación científica.
La Tierra desde el espacio y luego en un reducto minúsculo es insignificante. Quedarían las misiones de exploración interplanetaria o interestelar y las misiones tripuladas. Existen dos facetas de la exploración espacial. Aquella que trae un beneficio directo a las personas como el satélite que te permite predecir huracanes o mantener mercados globales instantáneos. Y aquella que nos da una motivación con la que levantarnos por las mañanas, que nos hace imaginar una realidad en la que el ser humano se hace un lugar entre las estrellas, nos da un significado en el cosmos, nos da una meta a la que aferrarnos como especie más allá del día a día, mientras vencemos nuestras diferencias en un proyecto (20) la historia del Universo.
La primera faceta lleva años creciendo y es algo maravilloso que te está permitiendo ver este vídeo. El retroceso está en la segunda. Poco a poco ha ido muriendo con el paso de las décadas. Es por esto que digo que ha habido un retroceso. Llevamos 50 años escuchando lo mismo: una misión a Marte o a la Luna que siempre está a 10 años vista, pero que nunca parece llegar.
Morimos esperando una mentira. Todo iba cuesta arriba. Primero los soviéticos con el (21), luego el primer animal, luego el primer ser humano en el espacio, luego el alunizaje en la Luna y luego, y luego el transbordador espacial para misiones de órbitas relativamente bajas que no solían superar la órbita terrestre baja. La Luna ya empezaba a quedar lejos, aunque eso no le quita lo impresionantes que eran sus misiones.
Los ingenieros tuvieron que crear una auténtica maravilla para poder ceñirse a los recortes presupuestarios que tuvieron creando una especie de avión con capacidad de ir al espacio. Ese fue el problema. Un avión como si el retroceso se materializará, pero es que (22). El transbordador espacial se utilizó para construir el último reducto que hoy en día nos queda de esa gloriosa época espacial. Un trozo de metal que con sus 400 kilómetros de altitud orbital está rozando la atmósfera necesitando que periódicamente unas naves especiales eleve en su altura. Pues la va perdiendo en una irónica metáfora de lo que se ha convertido la exploración espacial de la humanidad, pero ya ni eso. En 2030 la estación espacial internacional quedará obsoleta y dejará de recibir parte del (23) en el espacio. Así que se quedara sola estrellándose al cabo de pocas semanas en medio del Océano Pacifico en el que será el fin de la era de exploración espacial tripulada continuada. Si es que no hay cambios.
La razón es relativamente sencilla. En primer lugar las democracias presentes en los países con los (24) para realizar misiones espaciales de tal calibre tienen mandatos que duran unos pocos años invalidando la promesa de volver al espacio como estrategia política. Sin una guerra de orgullo nacional de por medio nunca va a funcionar, a no ser que lo que os voy a contar ahora cambie, porque en segundo lugar y mucho más importante tenemos el mayor de los problemas.
No hay motivación en los seres humanos. De hecho, (25). El programa Apolo recibió el apoyo necesario entre los estadounidenses, porque la mayoría querían ganar a los soviéticos y no ir a la Luna. Eso era algo secundario. Seguramente conozcas a muchas personas que no le encuentran el sentido a pagar impuestos en algo que no nos traerá beneficio alguno, sea económico, científico, social. Y tiene mucho sentido pensar así. Si el ser humano ha triunfado es entre otras cosas, porque sabe ser objetivo, realista y pragmático, sabe estar (26).
Es por esto que en la actualidad no hay fondos el presupuesto de las principales agencias espaciales históricas NASA y Roscósmos. Es ridículo si lo comparamos con el pasado o si lo comparamos con otras partidas presupuestarias actuales como la militar. Si es cierto, tenemos la guerra económica: empresas privadas como Spacex Blue Origin o Bing Xing Galactic que tiran de la cuerda, pero que creo que será muy, muy difícil que sean suficientes.
Ojalá (27), pero en mi opinión esto debería ser cosa de toda una humanidad, porque el ser humano ha triunfado también por otra cosa. Y es por saber estar en el plano de la fantasía en soñar en lo imposible para hacerlo real, pero cuesta mucho más llegar allí.
Hace millones de años una especie entera de proto peces decidieron abandonar la seguridad de los océanos para adentrarse en el continente sin que eso les trajera ninguna ventaja a ellos, pero, ostras, sí que la trajo millones de años después. Los que les siguieron toda la vida terrestre animal debe su existencia a su valentía.
Hace 50 años nosotros hicimos algo similar. Hicimos el primer pasito en Tierra firme pero con la diferencia de que rápidamente volvimos a la seguridad de nuestros océanos.
Cuando entendamos que esto no va del presente ni del individuo que no todo es ser pragmático y realista que (28) no traen victorias inmediatas, que hay que soñar para prosperar. La mayor estafa de la historia de la humanidad podrá terminar. ¿Es esto posible? Pues, que hace unos años te hubiese dicho que quizá no que la humanidad estaba condenada a tener una minoría de soñadores, pero sabes que desde que empecé este proyecto Cdeciencia, he conocido a tantos de vosotros. He conocido a tantas personas que nunca se habían planteado la idea de un ser humano entre las estrellas, pero que a través de la inspiración de historias como la que os he contado hoy decidieron (29). Creo que algo está cambiando al fin en todos nosotros, por lo que hoy 50 años después del día en el que decidimos mirar a las estrellas con orgullo y desafiarlas, estoy convencido de que entre todos nosotros podemos hacer que ésta sea la primera generación que muera sin mentira con su promesa al fin cumplida.
Muchas gracias por soñar conmigo. Está en nuestras manos, en las mías, en las vuestras, en las tuyas que cada vez seamos más los que soñamos juntos. Por eso agradecería mucho que compartiera este vídeo, pero el especial no termina aquí. Deciros que he participado en un vídeo en el canal de Javier Santaolaya de un blog donde se hace un nostálgico y (30) de la increíble gesta para luego revivir conmigo reaccionando en directo a los momentos más importantes de la misión, mientras os contamos algún que otro detalle técnico. Así como algunas reflexiones fascinantes. Nos vemos en el canal de Javi. Os dejo por aquí y en la descripción su vídeo. Muchas gracias por todo y adiós.
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