Tener muchos humos

Быть надменным и тщеславным

Cuando aún no era habitual la hilera de apellidos compuestos que denotasen un alto estatus, la costumbre romana conllevaba que las familias, para mostrar su linaje y el valor de sus ancestros, exhibían en el atrio -o sala principal- de sus casas los bustos de sus ascendentes. Les honraban con velas encendidas por lo que las efigies se iban oscureciendo con el tiempo; cuanto más humo tuviera un busto más antiguo era y mayor motivo de orgullo. Por ello, a aquellos que actuaban con altivez y vanidad, haciendo valer de mala manera la nobleza de su alcurnia, se les decía que tenían muchos humos.