Nivel B1. ¿Se anima a correr?

buitre leonado - белоголовый сип

finde - выходные, конец недели

amenaza la jornada - угрожает предприятию

ídem - то же самое

barritas - шоколадки, снеки, вкусняшки

convento - монастырь

larga bajada -длинный спуск

Texto

El tiempo es lo de menos si uno va bien equipado. ¿Se anima a correr sobre granito, entre pedrizas, torres, cúpulas y buitres leonados?

Este sábado toca correr entre pedrizas, cúpulas, crestas, torres, domos, agujas y tors o, lo que es lo mismo, las caprichosas formas rocosas de la Sierra de la Cabrera, una columna vertebral de granito continuación hacia el oriente de la sierra de La Morcuera, línea divisoria entre Lozoyuela, Valdemanco y La Cabrera y que debido a su peculiar geomorfología está considerada Paisaje Singular. El conocido Pico de la Miel, las afiladas cumbres de las Agujas, El Pornoso, Las Ventanas, la Peña del Águila y Cancho Gordo -que con sus 1.563 metros es el punto más alto de esta cordillera en miniatura- forman su cordal principal.

Múltiples senderos recorren este laberinto de granito - objeto de deseo de los aficionados a la escalada, pero nosotros venimos a correr y descubrir este rincón inédito de la Sierra de Guadarrama junto a un grupo de entusiastas corredores del Club Trail Las Cabras Azules en una de sus habituales salidas de finde para entrenar. «La Cabrera es espectacular, muy escarpada y pedregosa, con mucho desnivel y bajas muy técnicas y al mismo tiempo muy bonitas», me avisa Jorge Benito, el presidente.

La lluvia amenaza la jornada, pero la meteo no para a un trail runner. Sоlo hay que llevar el equipo apropiado: zapatillas específicas de trail (suela con más agarre, estabilidad y protección y si tienen una membrana impermeable y transpirable tipo Gore-Tex, mejor), una chaqueta ligera ídem, guantes y gorro por si hace frío en altitud y una mochila de trail de 5 l. para guardar lo anterior y llevar agua, barritas ...

El punto de reunión se encuentra en el parking al final de la carretera (GR10) que lleva al Convento de San Antonio, un antiguo monasterio benedictino del siglo XI y una joya del patrimonio de la sierra Norte. Se podría prueba ascender directamente al Cancho Gordo por su vertiente sur, un exigente kilómetro vertical, pero el recorrido que ha elegido Miky, director deportivo de las Cabras y de la Iberika Trail La Cabrera, rodea la sierra para abordarlo por su cara norte, por detrás, y en su inicio es más llano. Una forma de ir calentando motores para lo que nos espera: unos 14 km. y 850 m. de desnivel positivo.

En modo CaCo -en el argot CaminarCorrer- iniciamos los primeros metros por carretera hasta llegar a la puerta del convento, donde a la izquierda tomamos el GR 10 dirección Valdemanco. A unos 2 km. ya tomamos el PR-M13 que rodea la cuerda de La Cabrera en ascenso continuo dirección oeste, hacia Los Collados, dejando Peña del Hierro a la izquierda y la Torre de Valdemanco y Peña del Tejo a la derecha, con paredes pobladas de vías de escalada.

Seguimos las marcas amarillas y blancas abordando la retaguardia del macizo hasta llegar a una vía pecuaria (senda 4 La Cabrera), por donde sale un sendero que asciende por el espaldar al corazón de la sierra, internándose entre formaciones rocosas increíbles a los pies de Peña del Águila y el Cancho de la Bola. No solo tendremos que mirar alrededor, también hacia el cielo, ya que este es el hogar de la segunda colonia más grande de buitres leonados de la Comunidad. De hecho, destaca La Muela, un gran bloque de piedra con esa forma totalmente blanquecino por ser nido de estas aves carroñeras.

La ruta continúa hacia el collado Alfrecho. De frente se levanta Cancho Gordo y a la izquierda las agujas de Las Ventanas, pero el PR 13 desciende un poco para subir a la cima por la ladera norte de la montaña. Trepamos a la cumbre porque no hay que perderse la panorámica: el Pico de la Miel, Cuerda Larga, Somosierra... Es el momento de tomar algo de glucosa para tener energía ante la técnica y larga bajada. La clave está en mirar un metro por delante de nosotros y abrir los brazos para guardar el equilibrio: primer descenso directo hasta el collado Alfrecho siguiendo los hitos de piedra y, desde ahí, por estrechos canales de arena y piedra (cuidado con el terreno mojado) llegamos de nuevo al parking. Unos estiramientos (de cuádriceps sobre todo), a recuperar fuerzas con los compañeros de entreno con unas merecidas cervezas. Y a contarlo.