- Llamé para una afinación.

- Ah, sí. No lo puedo atender hoy, pero si quiere déjelo. 

- No lo puedo dejar si no sé cuándo me lo va a devolver. 

- Como guste.  

Me recuerdan ahora, ¿no? Yo soy el cliente. 

El formarme en una línea nunca lo he entendido como diversión, especialmente cuando parece que no es necesario, pero no dejo que eso me moleste. Trato de verlo con filosofía.

- El que sigue.

- Buenos días, señorita. Mi tarjeta no quiere funcionar en el cajero.

- ¿Esta es su firma, señor?

- Sí.

- ¿Puedo ver su identificación?

- Muy bien.

Siempre sigo pensando que quizás en esta ocasión se acuerde de mí. Este ha sido mi banco ya desde hace tiempo yo no tomo como algo personal. Después de todo, la gente en los bancos tiene que ser cuidadosa cuando maneja dinero. 

Trabajo duro. Mucho es trabajo de oficina y la copiadora me ahorra mucho tiempo, cuando funciona.

- ¿Tiene idea de cuándo estará lista? Disculpe.

- No lo puedo decir, quizás el jueves.

- Su oficina dijo que estaría arreglada el jueves pasado.

- De veras. Bueno, ¿qué puedo decir? Hasta luego.

Las copiadoras son cada vez más complicadas que nunca. A mí sólo me gustaría tener una que funcione y también quisiera tener un representante que le importe que funcione.

- ¿Cómo estuvo su viaje?

- Tan mal. ¿Qué compañía?

- Galaxia.

- Galaxia. Gracias por decírmelo.

Lo ven, nosotros ganamos al final porque nosotros somos los clientes. Quizás no siempre nos quejemos de mal servicio, pero no se nos olvida.

- Le estoy dando un cuarto tranquilo de no fumar que es lo que usted ha solicitado cuando se ha quedado con nosotros.

- Excelente, gracias.

- Sabe, mi empresa va a tener una conferencia en esta ciudad en un par de meses.

- Nosotros nos podemos encargar de todo, señor. Salones de conferencia, servicio de café, espacio para los participantes. Solo háganos saber cuando tenga la fecha.

- Gracias, lo voy a hacer.

- Será un placer atenderlo.

Es todo lo que se necesita en realidad. Si nos tratan como personas, nosotros los veremos como personas. Las cosas se vuelven más sencillas para todos de ese modo. Es muy fácil: yo lo recordaré a usted solo si usted me recuerda a mí.